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Mostrando entradas de abril, 2017

“Alberto Hernández y su Arte Poética: una revisión constante del propio oficio”

María Luisa Angarita.             Todo escritor, una vez que ve su obra, siente siempre la inquietud y la necesidad de saber si lo que ha escrito cumple alguna función para alguien, si sirve de algo para los demás o para él mismo. Es entonces cuando comienza a reflexionar  sobre su trabajo, sobre esas horas interminables frente al papel en blanco que atrae y llama. Piensa sobre lo que ha dicho y continua diciendo, sobre la forma como lo ha dicho para luego pensar si realmente tiene algún sentido o sólo pierde el tiempo, comprende luego que mientras tenga sentido para él tendrá sentido para otros y reinicia su trabajo escriturario esta vez desde su propia conciencia. Escribe palabras desde la palabra misma.             En la obra poética de Alberto Hernández, esta reflexión se hace presente en forma constante, no hay un solo libro de Hernández donde no asome algún vestigio de reflexión hacia el oficio propio. Una muestra de ello es el trabajo realizado en Nortes (2002), a

La realidad venezolana y el oficio de escritor, a propósito del día del libro, el idioma y los derechos de autor.

María Luisa Angarita Hoy celebramos el día del Libro, el Idioma y los derechos de autor: el arte de las palabras. Y tras este celebrar me pregunto inocentemente, ¿qué sentido tiene? ¿De qué nos sirve? Y las respuestas son tan variadas como las perspectivas. Para quien escribe, las palabras son un modo de existir, no hay otra manera de concebir la propia existencia que no sea desde el oficio de escribir: poesía, narrativa, ensayos, dramaturgia, reflexiones, post de blogs, artículos de prensa, no importa el género ni su extensión, quien escribe lo hace porque sin ello enfrenta su inexistencia. Bajo el debate constante entre las palabras y el silencio, entre los adjetivos torpes y las metáforas, escribir se nos vuelve el modo de enfrentar la vida, las angustias, los demonios y las realidades. Muy especialmente las realidades. Pero en estos momentos en que nuestra Venezuela enfrenta horas turbulentas, en que la verdad surge y grita desde las esquinas pero quienes ostentan

Muchacha Andina

Muchacha Andina A María Lucia Moreno Angarita (In Memoriam) Abril trae de marzo sus quebrantos, sus angustias y dolores, sus despedidas eternas. En medio de luchas y crisis, abril nos sorprende con lamentos. Más allá de una conversación y de las plegarias compartidas, me quedo con esa sonrisa con aquellos gritos y juegos con las pequeñas aventuras de antaño. Me quedo con ese paseo a los Aleros y con aquellos jeans que una vez no te quedaron me quedo con tu sonrisa siempre valiente y con tus ganas de vivir aun en la angustia, me quedo con tu fe siempre constante, con la sencillez de tus palabras con el espíritu de lucha y la alegría de esa muchacha andina llena de esperanzas. - María Luisa Angarita.-

Sobre el desierto

 -María Luisa Angarita- A veces el desierto nos abraza sin esperarlo. Lentamente ingresa en el alma con un silencio sepulcral y solitario. Penetra en la profundidad del ser, se adhiere a las fuerzas y las agota. Cuando descubrimos su presencia es ya algo tarde, ya hemos andado un largo trecho y lo comprendemos solo cuando la tormenta de arena nos envuelve y nos sofoca. Aparece la sed, una sed infinita de palabras, de un aliento, de una luz que ilumine el camino en medio de la oscuridad de esa noche desértica donde ni luna ni estrellas aparecen. En un momento específico ya nada importa, pues lo que considerábamos esencial se ha desvanecido, sólo queda caminar, seguir andando en un espacio que aunque común resulta desconocido. Andar y andar, perdidos en la amplitud de un camino sin horizonte, resquebrajada el alma en la aridez, reseco el espíritu de no encontrar un atisbo de esperanza, una gota de agua que señale el camino. Aparecen entonces los espejismos, los espacio