Ir al contenido principal

El Absurdo Latinoamericano frente al Absurdo Europeo: una mirada a Dos Viejos Pánicos y Esperando a Godot


-María Luisa Angarita-


 La obra  Dos Viejos Pánicos de Virgilio Piñera es considerada una de las obras más características y representativas del teatro del absurdo latinoamericano, en ella encontramos situaciones alucinantes que al ser comparadas con el absurdo europeo demuestran que la realidad latinoamericana es mil veces más delirante e ilógicamente cotidiana en comparación al resto de la humanidad. En el presente trabajo analizaremos algunas diferencias existentes entre la obra de Virgilio Piñera Dos Viejos Pánicos y la obra de Samuel Beckett Esperando a Godot.

Virgilio Piñera

En el texto de Piñera encontramos tanto absurdo de situación como absurdo de lenguaje: el absurdo de situación se evidencia en la necesidad del personaje Tabo de quemar figuras de personas recortadas de la prensa como una forma de exterminar a toda la población joven del planeta debido al odio que le tiene a la juventud y el miedo a la vejez. Otras situaciones absurdas dentro del texto son el hecho que los dos personajes jueguen a la muerte para poder ser libres, el intento de asesinar al miedo que realizan los personajes en el segundo acto, y el intento de matar a los dos personajes de la obra cuando ellos mismos se desdoblan en Tabo y Tota muertos versus Tabo y Tota vivos.


El absurdo de lenguaje se hace presente en la obra no desde respuestas incoherentes como en el caso del absurdo europeo, sino desde lo ilógico al presentar a dos personajes que al jugar a estar muertos el uno le pregunta a otro si realmente está muerto obviando por completo que los muertos no pueden hablar: “Tabo: Te moriste puta vieja. / Tota: me morí tabo, estoy muerta.” (p. 148), lo cual también se observa en el breve monólogo de Tota: “Tabo… viejo, ¿está bueno, no? No te hagas más el muerto. / ¿Tabo, te has olvidado que cuando yo te digo Tabo por segunda vez, tienes que levantarte?” (p. 152) aquí el absurdo de lenguaje se presenta en cuanto al no respeto por parte de Tabo de las normas del juego y a la incongruencia de una mujer muerta que habla y que le pide a su marido, que juega al muerto, que no se muera, pasando así por encima de toda lógica puesto que los muertos ni hablan ni pueden responder desde la muerte.

En el caso de Esperando a Godot, el absurdo de situación y de lenguaje se presenta de otro modo; el absurdo de situación aparece desde el mismo momento en que los personajes Vladimiro y Estragón aparecen en escena, uno luchando con su zapato y otro con su sombrero como sino hubiese cosa más importante en el mundo, para luego pasarse los dos actos de la obra esperando a un ser llamado Godot quien aparentemente les resolverá la vida pero de quien no tienen la menor certeza de si llegará o no. De igual forma el absurdo de situación también se observa en el Personaje Lucky quien siendo tratado como un perro actúa como un can obediente correspondiendo en diversas ocasiones al mandato de su amo: “Pozzo: ¡Baila, asqueroso! (Lucky deja la maleta y el cesto, avanza un poco hacia la batería y se vuelve hacia Pozzo…Lucky baila. Se detiene)” (p. 300).

Con respecto al absurdo de lenguaje en la obra de Beckett si se hacen presentes las respuestas ilógicas e incoherentes que nada tienen que ver con las preguntas: “Vladimiro: ¿Quiere usted desprenderse de él? / Pozzo: El quiere quedarse conmigo pero no se quedará. / Vladimiro: ¿Quiere usted desprenderse de él? / Pozzo: Piensa que, viéndole tan buen cargador, le colocaré como tal. // Vladimiro: ¿Quiere usted desprenderse de él? / Pozzo: Se imagina que, al verle infatigable, me arrepentiré. Ese es su miserable cálculo. ¡Como si me faltaran a mí peones!” (p. 291).

Samuel Beckett

Otros de los elementos del absurdo  presentes en ambas obras son los ambientes sofocantes, como la habitación reducida donde viven Tabo y Tota o el amplio y vacío espacio del camino donde esperan Vladimiro y Estragón; las situaciones sin sentido como el intento de no llenar una planilla del estado por parte de Tabo y Tota porque según Tabo las preguntas están respondidas dentro de las mismas preguntas siguientes, o el hecho de mantener atado a un ser humano por el cuello y hacerlo actuar como un perro o un burro de carga como en el caso del personaje Lucky en Esperando a Godot.

La filosofía del absurdo donde pese a los esfuerzos realizados el ser humano nunca encontrará el sentido de la existencia también se presenta en ambos textos, pero desde perspectivas distintas. En Dos Viejos Pánicos, la lucha por la libertad inalcanzable es la base fundamental de la obra, basada en la Cuba dictatorial donde no se puede pensar, ni desear ser libres, dos viejos sufren ataques  de pánico por el temor que le tienen al miedo y juegan a estar muertos como la única forma de lograr una libertad que nunca tendrán mientras sigan vivos. En Esperando a Godot, los dos personajes luchan constantemente por no aburrirse y se enfrentan a situaciones grotescas y crueles mientras esperan a un individuo que nunca llegará y del cual tienen la certeza que les cambiará la vida, razón por la cual desisten siempre de suicidarse en la esperanza de una vida mejor que no llegará nunca. Mientras que en la obra de Beckett la lucha por la existencia y la esperanza de un mundo mejor es lo principal, en Dos Viejos Pánicos no hay ninguna clase de esperanza ni motivos para tenerla, los personajes enfrentan su vida cotidiana y normal sobreviviéndole desde la mentira y el juego.


Finalmente uno de los aspectos presentes en ambas obras es la Carnavalización, las situaciones dentro de los textos se suceden una tras otra cargadas de elementos carnavalescos como las acciones de algunos personajes que pasan de la riza al llanto en sólo segundos para luego decir que todo es mentira como ocurre en la obra de Beckett, donde el personaje Pozzo es capaz de sentirse abrumado al borde del colapso y de forma inmediata se repone y lo niega todo enfrascándose en una conversación que sólo él puede entender y que los personajes que le acompañan Vladimiro y Estragón se ven obligados a reconocer que parece que estuvieran en una función de circo: “Vladimiro: Se diría que estamos en un espectáculo. / Estragón: En el circo. / Vladimiro: En una revista. Estragón: En el circo.” (p. 295), hasta los personajes protagonistas de la obra reconocen el absurdo en que se encuentran, la situación de circo casi ilógica que viven. 

Por su parte, en Dos Viejos Pánicos, la carnavalización se presenta en el segundo acto cuando Tabo  y Tota  por medio de performance intentan asesinar al miedo representado por una sabana y una almohada abalanzándose sobre él y golpeándolo, actuando con gestos de lucha y de cansancio hasta que finalmente el miedo se hace mayor y se convierte en una luz que invadirá todo el escenario para irónicamente decirnos que aunque no les guste esos personajes siempre vivirán con miedo.

El absurdo se presenta pues en ambas obras de manera distinta, mientras el absurdo europeo juega con las ideologías y  la esperanza de un mundo mejor, el absurdo latinoamericano juega con la cruda realidad de una tierra que vive llena de situaciones cotidianamente absurdas como el miedo, el desasosiego y la desesperanza. En el absurdo latino no hay una lucha por la existencia sino una representación de la existencia cotidiana de nuestros pueblos.




 REFERENCIAS


Beckett, Samuel (1970) Esperando a Godot. En Teatro Francés de Vanguardia. Ediciones Aguilar, S.A. España.

Piñera, Virgilio. (2006) Dos Viejos Pánicos. Fundación Editorial: El perro y la rana. Caracas. Venezuela.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Virgen María y el empoderamiento femenino. Un camino de revalorización de la mujer iniciado por Dios. (A propósito del día internacional de la mujer)

En los últimos años el término “empoderamiento femenino” se ha hecho más presente en el discurso y en la vida social. Es una expresión acuñada por primera vez 1995 en Beijín dentro de la Conferencia Mundial de las Mujeres. Con esta expresión se busca dar un impulso al reconocimiento de los derechos de las mujeres a participar activamente en los procesos de toma de decisiones políticas, sociales y económicas que le afectan como persona. De igual forma busca también referir el proceso de concientización de la mujer como ente poderoso capaz de tomar las riendas de su vida en sus manos y así tanto a modo individual como colectivo reconocerse digna y hacer valer su dignidad ante el mundo. En la actualidad el “empoderamiento femenino” ha trascendido su campo de acción, de lo político y social, de la incorporación de la mujer a las actividades laborales y la reducción de la brecha entre los géneros, hasta la psicología, la superación personal, la maternidad y el matrimonio

De “Ensayo sobre la ceguera” a “Ceguera”: la metáfora del mundo desvirtuada en el cine.

De “Ensayo sobre la ceguera” a “Ceguera”:  la metáfora del mundo desvirtuada en el cine. -María Luisa Angarita-             Sin duda alguna el cine es una de las formas del arte, si no la única, que mueve masas constantes de espectadores. Esta cualidad le otorga una gran ventaja con respecto a otra forma de arte mucho más humilde y solitaria como lo es la literatura. Sin embargo, esta ventaja no siempre garantiza que su discurso sea más comprendido o internalizado por el público. Quizás sea por esto que el Film de Fernando Meirelles Ceguera (2008), no haya generado en el público el mismo impacto que ha ocasionado en cada lector la obra del Premio Nobel de Literatura (1998) José Saramago (1922) Ensayo sobre la ceguera (1995), y no porque como se suele argumentar: “ninguna película supera al libro”, supuesto que ya ha sido derrumbado por Peter Jackson  en sus tres films de El Señor de los Anillos y otros respetados directores. Sino porque, en el caso que nos ocupa, la

El bloqueo del escritor, mi experiencia y cómo superarlo

El bloqueo de escritor o bloqueo creativo surge cuando las ideas y las palabras simplemente no llegan, no aparecen y por ende no alcanzamos a plasmarlas en la página. Es uno de esos grandes atolladeros en los que los autores nos vemos atrapados en ocasiones y sobre los cuales todos intentan discernir, a veces sin mucha suerte. En mi caso particular, el bloqueo de escritor es una constante, quienes se han sumergido en mis poemas habrán notado mi insistente vuelta al tema de las palabras que escapan sin que pueda asirlas, y que vienen siempre de improviso para engañarme. Es una especie de juego y a la vez de tormento, especialmente para el poeta. Recientemente una joven poeta me escribió para pedirme orientación sobre cómo superar este bloqueo, debo reconocer que su pregunta me hizo pensar un par de días pues hasta ahora no me había planteado de forma concreta cómo superar el bloqueo, así que me concentré en revisar todas las veces que me he sentado frente a la página en blanco y mis e