Ir al contenido principal

Reseña de "Escribir" de Marguerite Duras

 

 

El libro “Escribir” de Marguerite Duras es una suerte de conjuro poético, el espacio donde la autora nos cuenta y a la vez nos demuestra cómo es la magia o el arte de conjurar la palabra.

En “Escribir” Duras nos toma de la mano para llevarnos al fondo de su quehacer literario que no es otro que la soledad, como ella misma lo sostiene página tras página. Una soledad auto creada, única, común a todos los escritores, pero no por eso más sociable.

Para Duras la escritura y la soledad son dos caras de la misma moneda, no ha espacio compartido donde la escritura calce, aunque bajo el mismo techo habiten dos personas. Se necesita espacio, silencio, nocturnidad, pero, sobre todo, la libertad de saberse lo suficientemente solo para permitir al pensamiento revolverlo todo y regalarnos, a veces un texto, otras, la trágica forma de morir de una mosca.

Uno de los aspectos que más destaca Duras sobre la escritura es el hecho que de ningún escritor sabe exactamente sobre qué va a escribir hasta que ocurre. Al principio sólo hay silencio, ideas que van y vienen, nada, vacío, y es allí donde surge la magia, pues desde ese vacío, desde ese no saber se comienza a escribir, la mayoría de las veces sin brújula ni mapa, sólo la sonoridad de un nombre, una idea que puede mutar a otra y la aventura de lanzarse sobre la página en blanco.

En función a esto Duras nos dice: “Creo que la persona que escribe no tiene idea respecto al libro, que tiene las manos vacías, la cabeza vacía, y que, de esa aventura de libro, sólo conoce la escritura seca y desnuda, sin futuro, sin eco, lejana, con sus reglas de oro, elementales: la gramática, el sentido:”

Para la autora, la escritura es un arrojarse a la nada y sobrevivir por la gracia de la palabra. Es adentrarse en la escritura de un libro sin armas, pero con la conciencia clara de que no se puede abandonar la hazaña porque sería como abandonarse a sí mismo.

Otro aspecto resaltante de estas reflexiones sobre la escritura que hace Duras es lo que concierne puntualmente a la escritura femenina. Para la autora, las mujeres que escriben jamás deben compartir su trabajo escritural, entiéndase el libro en proceso, con la pareja sexual, menos aún sí es hombre. Y afirma: “Una mujer que escribe: los hombres no lo soportan.” Y va más allá, para ella no se debe y no se puede hablar del libro que se escribe con nadie, ni durante el proceso ni después. Porque mientras se escribe el libro es un ente que está allí, abstracto incluso para el mismo autor, y luego, cuando se culmina, ya deja de ser del autor, ya es otra cosa, y tampoco se puede hablar de ello.

La concepción de Duras sobre la escritura es difícil, seguro choca con la visión de muchos autores modernos para quienes hablar de su trabajo es el trabajo en sí. Pero a mí se me hace cercana. Es una visión del oficio escritural que comparto, la de la soledad, el silencio y la de no comentar nada de lo que se escribe a no ser que sea estrictamente necesario.

Este libro de Duras hace honor a su título, porque va más allá de la reflexión sobre la escritura para mostrarnos, en los otros tres textos que acompañan el libro el “cómo” de la escritura. El cómo surge, cómo se desarrolla y cómo se concreta.

En “Escribir” te encontrarás esto: reflexión sobre la escritura y el cómo, desde la nada, desde su soledad auto creada, Marguerite Duras, escribe.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Virgen María y el empoderamiento femenino. Un camino de revalorización de la mujer iniciado por Dios. (A propósito del día internacional de la mujer)

En los últimos años el término “empoderamiento femenino” se ha hecho más presente en el discurso y en la vida social. Es una expresión acuñada por primera vez 1995 en Beijín dentro de la Conferencia Mundial de las Mujeres. Con esta expresión se busca dar un impulso al reconocimiento de los derechos de las mujeres a participar activamente en los procesos de toma de decisiones políticas, sociales y económicas que le afectan como persona. De igual forma busca también referir el proceso de concientización de la mujer como ente poderoso capaz de tomar las riendas de su vida en sus manos y así tanto a modo individual como colectivo reconocerse digna y hacer valer su dignidad ante el mundo. En la actualidad el “empoderamiento femenino” ha trascendido su campo de acción, de lo político y social, de la incorporación de la mujer a las actividades laborales y la reducción de la brecha entre los géneros, hasta la psicología, la superación personal, la maternidad y el matrimonio

De “Ensayo sobre la ceguera” a “Ceguera”: la metáfora del mundo desvirtuada en el cine.

De “Ensayo sobre la ceguera” a “Ceguera”:  la metáfora del mundo desvirtuada en el cine. -María Luisa Angarita-             Sin duda alguna el cine es una de las formas del arte, si no la única, que mueve masas constantes de espectadores. Esta cualidad le otorga una gran ventaja con respecto a otra forma de arte mucho más humilde y solitaria como lo es la literatura. Sin embargo, esta ventaja no siempre garantiza que su discurso sea más comprendido o internalizado por el público. Quizás sea por esto que el Film de Fernando Meirelles Ceguera (2008), no haya generado en el público el mismo impacto que ha ocasionado en cada lector la obra del Premio Nobel de Literatura (1998) José Saramago (1922) Ensayo sobre la ceguera (1995), y no porque como se suele argumentar: “ninguna película supera al libro”, supuesto que ya ha sido derrumbado por Peter Jackson  en sus tres films de El Señor de los Anillos y otros respetados directores. Sino porque, en el caso que nos ocupa, la

El bloqueo del escritor, mi experiencia y cómo superarlo

El bloqueo de escritor o bloqueo creativo surge cuando las ideas y las palabras simplemente no llegan, no aparecen y por ende no alcanzamos a plasmarlas en la página. Es uno de esos grandes atolladeros en los que los autores nos vemos atrapados en ocasiones y sobre los cuales todos intentan discernir, a veces sin mucha suerte. En mi caso particular, el bloqueo de escritor es una constante, quienes se han sumergido en mis poemas habrán notado mi insistente vuelta al tema de las palabras que escapan sin que pueda asirlas, y que vienen siempre de improviso para engañarme. Es una especie de juego y a la vez de tormento, especialmente para el poeta. Recientemente una joven poeta me escribió para pedirme orientación sobre cómo superar este bloqueo, debo reconocer que su pregunta me hizo pensar un par de días pues hasta ahora no me había planteado de forma concreta cómo superar el bloqueo, así que me concentré en revisar todas las veces que me he sentado frente a la página en blanco y mis e